Presidentes de Gobierno y Ministros de Defensa de todos los países del Mundo en la Conferencia de Seguridad periódica que repasa las relaciones internacionales y los equilibrios militares.

Vladimir Putin es heredero de los zares de Rusia y de los comunistas soviéticos como Lenin, Stalin y los líderes de transición como Gorbachov y Yeltsin; y, no ha tenido miramietos al criticar la carrera armamentista e intervencionista de los Estados Unidos de Amèrica. Ha acusado a Washington de buscar un mundo unipolar, con su única hegemonía. Ha dicho, sin miramientos, que EE. UU. ha hecho mucho daño a Irak, pretendiendo hacerle un bien.

Vladimir Putin, gobierna Rusia con mano de hierro, tiene un poder personal muy marcado y una aceptación popular importante. "Ha despertado un gigante" es la frase más socorrida en los pasillos de la ONU en estos días. Tiene buenas relaciones con China y la Unión Europea. No tiene muchos anticuerpos en el tercer mundo. Su crítica ha generado, incluso, simpatías en el mundo árabe.

Vladimir Putin, ha sido contestado por el Secretario de Defensa de EE.UU. Robert Gates, con un llamado a la amistad y al entendimiento: "no queremos una segunda guerra fría". El portavoz de prensa de la Casa Blanca ha ido más allá y ha hablado de "sorpresa y enojo" en el gobierno norteamericano por las "equivocadas" declaraciones del presidente Ruso.

Vladimir Putin, no es Hugo Chávez; Rusia no es Venezuela. Es decir, si ya las declaraciones del presidente venezolano han hecho daño en la proyección internacional del presidente Bush, imaginemos el destrozo diplomático y político que van a acarrear estas declaraciones. Irak, intervenido; Irán enojado; Corea del Norte nuclearizado; Afganistán incierto; Líbano destrozado; Israel movilizado; Palestina inconforme.

Vladimir Putin , ha traído recuerdos del lenguaje de la guerra fría cuando, después de la Segunda Guerra Mundial, el mundo quedó dividido en dos ejes: Washington y Moscú. El primero liderando la OTAN y el segundo el Pacto de Varsovia, con reales poderes políticos, económicos y militares. Mijail Gorbachov fue el último presidente de la entonces poderosa Unión Soviética desmantelándola hasta hoy.

Vladimir Putin quiere pasar a la historia. En un país/continente, gigante, euroasiático como la Federación Rusa , con una historia riquísima y milenaria, es difícil ingresar por el arco de las enciclopedias con nombre propio. Por ello, Putin, intentará brillar muy fuerte para convertirse en estrella o cometa de la inmensa galaxia que pueblan las constelaciones históricas de un gigante que se ha atrevido a despertar: Rusia.