FUJIMORI CAMBIA DE MAFIA
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Los mafiosos son apátridas, no tienen patria; por tanto, no es cierto que Fujimori cambie de país -al presentarse a las elecciones por Japón y no por Perú-, lo que realmente está haciendo es cambiarse de mafia. Ya no serán Montesinos, Bari Hermoza, Joy Way, Mantilla, etc. sus socios, ya no. Ahora se juntará con la mafia que en Japón le preparará su candidatura de alcantarilla para ingresar al Senado. ¿Cuánto costará su candidatura? Gran parte del dinero que se invertirá será peruano, por supuesto; del dinero que le robó a los pobres del Perú. |
Acabo de volver de España, y no he visto los rostros de los fujimoristas que han defendido a este político de cloaca, a este criminal mafioso, que torturó hasta a su propia esposa. Martha Chávez –he leído- ha manifestado que esperaba que rechace su postulación japonesa; incluso su hermano Santiago también. Pero… he leído que otros seguidores de Fujimori están saltando sobre un pie. Me imagino que mientras más lejos tengan al mafioso, mejor; porque puede delatar a sus colaboradores que hasta ahora hayan pasado piola. Otros, fanatizados, pensarán que es un auténtico iluminado.
Chile tiene que elegir con quien llevarse mejor: con Perú o con Japón: no hay vuelta de hoja. O acata los Tratados que vinculan a Chile con la defensa de los Derechos Humanos y aquél que habla sobre Extradición entre Chile y Perú, o privilegia –digo- su relación oscura con un Japón que no ha hecho si no despreciarnos. Japón está muy lejos de Chile, al menos físicamente; y, no necesita de aquél país para sobrevivir. En cambio nosotros, Perú, estamos al costadito; y, lo estaremos por siempre jamás. Veremos cómo resuelve Chile, ahí mediremos nuestra talla actual en la esfera internacional.
Mientras tanto, indignado lector, si usted alguna vez votó por Fujimori, simpatizó con él o le creyó algo, sepa usted que perdió valiosamente su tiempo, porque las violaciones de los Derechos Humanos son como las violaciones sexuales, son crueles de principio a fin; por tanto, no se puede decir que Fujimori, ese apátrida, tuvo cosas buenas. Qué pena que no esté en vida Jorge Basadre para calificar a este ser.
Carlos Raffo ha esgrimido, con audacia política, que el paso de Fujimori, provoca la globalización, la internacionalización de su movimiento; Cuculiza se deprimió, Keiko apresura la herencia. Fujimori ha vuelto a demostrar su imprevisibilidad, su falta de escrúpulos, su falta de nacionalidad; es un apátrida. Repito: Fujimori no está cambiando de país, está cambiando de mafia.
Lima, 07 de Julio de 2007
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